Los niños con TEA requieren ayudas visuales, ya que estas permiten transformar lo abstracto en pasos concretos para su asimilación, permiten trabajar la
auto planificación, la memoria de trabajo a corto plazo, la función ejecutiva de habilidades sociales y empatía, la Teoría de la Mente, el aplazamiento de la recompensa de forma racional para control de la frustración y los impulsos, y la interiorización del reconocimiento y la expresión de emociones. Como hemos establecido, las personas con TEA son “pensadores visuales”, con lo cual es fundamental favorecer la “vía visual” y esto es posible a través de Agendas, Tratos e Historias Sociales. No nos detendremos en las dos primeras estrategias, ya que han sido descriptas en el libro “Guía practica para padres y profesionales” de esta colección, pero si detallaremos las características de las historias sociales. Las historias sociales son una estrategia que nos permite enseñar distintas habilidades a partir de las destrezas de los niños con TEA. Las historias sociales brindan predictibilidad, ayudan a disminuir la ansiedad y las conductas desafiantes y la información es estable ya que permanecen en el tiempo (lo verbal es efímero) también facilitan la comprensión y por lo tanto la autonomía. Ahora bien: ¿Qué son las historias sociales? Las historias sociales son pequeños cuentos que describen distintas situaciones sociales que para la mayoría de nosotros son obvias. En ellas se muestran resoluciones y consecuencias de distintas conductas y respetan el estilo de aprendizaje del niño con TEA, ya que estos se fijan en pequeños detalles y aprenden mejor cuando los nuevos conceptos y habilidades se presentan paso a paso. Se pueden realizar con texto escrito o material gráfico, o una combinación de ambos, esto dependiendo de las necesidades y destrezas del niño. También se pueden hacer a partir de recortes de diarios o revistas, pictogramas o dibujos caseros. Su elaboración parte de la identificación de una situación que sea conflictiva o difícil de comprender para el niño/a con TEA. Deben ser cortas y sencillas y los personajes a utilizar pueden ser reales o imaginarios. ¿Cómo realizar una historia social?
1-. Identificar una situación o conducta objetivo
2-. Introducir una historia sencilla y corta que describa la situación o conducta objetivo con resoluciones adecuadas.
3-. Introducir la historia de manera consistente.
4-. La frecuencia en el uso de una historia o grupo de historias sociales dependerá del criterio del adulto en función de las necesidades del niño.
5-. Animar al niño a participar a través de señalamientos, vocalizaciones o verbalizaciones.
6-. Acompañar la lectura con objetos concretos relacionados con la historia.
7-. Las H.S: no deben usarse de manera aislada, ya que pierden su valor real.
Acompañamos H.S. que pueden ser descargadas, impresas y fotocopiadas, pero alentamos a los lectores que no se limiten al uso de los ejemplos brindados. Las temáticas de los mensajes es realmente ilimitada. Utilicen su creatividad en pos de ir mejorando y complejizando los mensajes. Pueden tener un formato de tarjeta de bolsillo o de un afiche para colocar en la pared o puerta de la heladera. Puede pedir a su hijo, alumno o paciente que colabore en la realización del mensaje. Puede ayudar coloreando la figura o eligiendo imágenes de revistas.
Suerte..!
#Cle #Clelia #CleliaReboredo #AprendoconCle #AutismoyPrácticasExitosas #divulgaTEA #ProyectodivulgaTEA #AutismoBuenosAires
Estas imágenes las puede encontrar a todo color en el libro Guía Práctica para Educadores de Clelia Reboredo.
Argentina: http://bit.ly/2xLxqIG
Chile: http://bit.ly/2gI3iKi Resto del Mundo: http://payhip.com/b/SwcC